El primer poblamiento de América por navegantes provenientes de Melanesia


Kaweshar 1920
Investigaciones recientes han descubierto un inesperado nexo entre poblaciones indígenas de América del Sur y habitantes de Melanasia, lo que habría ocurrido hace más de 15.000 años y se constituiría en el primer contingente humano en migrar hacia América.

En efecto, en 2015 dos grupos de investigadores publicaron resultados que apuntan a que el ADN de indígenas del Amazonas guardan una estrecha relación con habitantes de Papúa Nueva Guinea y Aborígenes Australianos. (Ver Ghost-population-hints-at-long-lost-migration-to-the-americas)

En febrero de 2017, un tercer grupo de investigadores publica un análisis morfológico de restos esqueléticos de indivíduos paleo-americanos de Lagoa Santa, Brasil, donde encuentran una relación con individuos de Melanasia,  lo que es coherente con los hallazgos de 2015.  Estas primitivas poblaciones fueron reemplazadas por las actuales poblaciones indígenas, de las cuales difieren morfológicamente. (Ver Evolutionary population history of early Paleoamerican cranial morphology)

En concordancia con el paradigma actual que postula que el poblamiento de América se produjo hace no más de 20.000 años a través del estrecho de Bering, estos investigadores descartan una migración marítima a través del Océano Pacífico. Ignoran las evidencias según las cuales los antiguos habitantes de Melanasia eran navegantes y que hubieran podido alcanzar las costas americanas por una ruta transpacífica antes de esa época.

La capacidad náutica de estas antiguas poblaciones se infiere de las evidencias de ocupación humana que se remontan hace 29.000 años en Buka, en las Islas Salomón, que solo pudieron ser habitadas tras una travesía oceánica de más de 150 kilómetros (Ver Wickler, S. Prehistoric Melanasian Exchange). 

En 2010, Charles y Frances Pearce publican sobre las migraciones oceánicas, evidenciando la habilidad marinera de habitantes de la Melanasia, particularmente la Isla de las Especies y que se remonta hace más de 40.000 años, como queda demostrado por el poblamiento de islas sin que existiera un puente terrestre por el cual transitar.   

Estos antiguos habitantes serían los antepasados de los actuales Polinésicos, a quienes heredaron sus técnicas de navegación y construcción naval, las que fueron posteriormente perfeccionadas.  Señalan también que hay evidencias de sus rutas comerciales hace varios milenios en Madagascar, el este de África, hacia el norte a Japón, Hawai y América, y hacia el sur a Nueva Zelanda, siguiendo las rápidas corrientes cálidas marinas.  (Ver Pearce, C et al. Oceanic Migrations).

Pearce  destaca que esta habilidad marinera se remonta incluso a Homo erectus, pues hay evidencias que fueron capaces de sortear brazos de mar hace más de 750.000 años atrás.  Es decir, la navegación marítima antecede a la especie humana.

La condición que habría permitido esas migraciones es la Corriente Circumpolar Antártica que fluye de oeste a este y se estima se estableció hace 34 millones de años (ver There’s a new ocean now—can you name all 5?).  Esta ayuda a la navegación desde Melanesia a América del Sur, lo demuestra la travesía de la barca Frederick, que fue capturada por un grupo de 10 presidiarios en la bahía Macquaire en la costa occidental de Tasmania el 14 de enero de 1834.   Tras una navegación de 42 días entre los 52º30' S  y 53º30' S para evadir el tráfico marino, llegan a la desembocadura de Río Bueno, cerca de Valdivia.  (Ver Courtenay. The ship that never was). 

La capacidad de soportar condiciones de clima adversas, queda refrendado por las narraciones tradicionales polinesias sobre los viajes entre islas, que incluyen también el viaje a aguas antárticas por Hui Te Rangiora y su tripulación en el barco Te Ivi o Atea, probablemente a principios del siglo VII (Ver Wehi. A short scan of Māori journeys to Antarctica)

Estas travesías realizadas en precarias condiciones por mares que se caracterizan condiciones climaticas adversas, permiten concluir que el poblamiento de América cruzando el Pacífico Sur es una alternativa viable

El paradigma sobre el poblamiento de América ha ido cambiando tras la aceptación de los hallazgos de Monte Verde, que permiten datar las primeras migraciones a unos 19.000 años.  Sin embargo, los investigadores de Monte Verde señalan la existencia de un nivel más antiguo datado en unos 33.000 años, lo que podría evidenciar una ocupación humana anterior. (Ver Dillehay, T. Early human presence at Monte Verde).

En agosto de 2020, Gruhn concluye un artículo sobre el poblamiento temprano de América preguntándose por qué las dataciones de los sitios del norte de Estados Unidos no superan los 16.000 años en circunstancias que hay mediciones que superan 30.000 años en Chile y Brasil, considerando que el paradigma actual sobre el poblamiento de América supone el cruce por el Estrecho de Bering.  Para explicar esta situación plantea que con el modelo de entrada por la costa, se podría suponer que los primeros sitios arqueológicos están ahora sumergidos  por el aumento del nivel del mar al final de la última edad de hielo. Para el modelo de poblamiento por el interior del continente, podría ser una cuestión de identificar e investigar cuidadosamente localidades geológicas o paleontológicas de la edad apropiada, buscar rastros de presencia humana y reexaminar sitios y colecciones arqueológicos previamente descontados en busca de evidencia que ahora es reconocible (ver Gruhn, Evidence grows for early peopling of the Americas).  Sin embargo no aventura una hipótesis menos convencional según la cual estos primeros poblamientos fueron debidos a una travesía transpacífica. 

En junio de 2021,  Somerville et al. publican nuevas dataciones obtenidas en la Cueva Coxcatlan en Méjico, que dan cuenta de una ocupación entre 28.000 y 34.000 años antes del presente, esto es antes de la última glaciación (26.000 - 18.000 años antes del presente.  (ver Somerville. New AMS radiocarbon ages from the preceramic levels of coxcatlan cave puebla mexico. A pleistocene occupation of the Tehuacan valley).  Nuevamente se trata de un sitio que antecede a los sitios norteamericanos en más de 10.000 años

Considerando las evidencias respecto a la capacidad náutica de las poblaciones de Melanasia, las que se remontan a más de 40.000 años, se puede postular que existió una ruta marítima trans-pacífica que explica un primer poblamiento del continente americano. Esto queda evidenciado por la estructura morfológica de poblaciones paleo americanas y en el ADN de poblaciones indígenas contemporáneas del Amazonas, ambas relacionadas a poblaciones de Melanasia, y al hecho que los sitios con evidencias de ocupación humana incluso antes de la última glaciación han sido hallados en Centro y Sud América y no en Norte América como cabría esperar suponiendo un poblamiento de América sólo por el Estrecho de Bering.

(Mis agradecimientos al señor John McGovern por un interesante intercambio de ideas e información)

Comentarios

  1. Gamal Hadweh4/5/23 5:53 p.m.

    Excelente articulo de don Juan Crocco.
    No tengo nada que agregar a lo alli expuesto salvo lo que converse hace poco con un historiador quien me comento que el sufijo "che" se da tanto en pueblos de Norteamerica (apaches y comanches) como tambien en pueblos del extremo sur de Americs (mapuches, tehuelches, picunches, etc). No creo, en todo caso, que sea casualidad.

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